Seguir un camino recto, directo y sencillo hacía los objetivos y metas que nos marcamos debería ser un camino de rosas, teniendo claros nuestros propositos y sabiendo del lugar del que partimos.Como suele ser habitual la teoría tiene poco que ver con la practica, y el sistema, el tiempo y nuestra propia vida ejecuta curvas de 90º dignas de cualquier puerto de montaña que nos obligan a improvisar atajos y sendas secundarias para llegar a buen fin.
En las sesiones de mezclas pasa algo parecido, el fin esta claro, hacer bailar al publico, el medio un camino recto a través de diferentes ritmos y melodías con el objeto de acertar el centro neurálgico de cada danzante, sin embargo factores como el gusto personal, el estado anímico de la pista y la propia pericia y psicología del mezclador generan esas peligrosas curvas que obligan a este a nuevamente improvisar y crear una autopista nueva hasta el hipotálamo global. No siempre se llega a la meta, pero siempre al camino es apasionante.
Esta semana:
-Sesión Frank-F (Only for djs)
-Conexión con Víctor Francés
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