La pista estaba bien encerada, la crew estaba entregada en una noche que pasaría a la historia del Breakdance.Ritmos rotos extraídos de películas de ciencia ficción, donde los platillos volantes amenazan la noche de asustadizos granjeros con horca y sombrero de paja, serán la secuencia mágica que guiaran mis músculos a través de una sinfonía de espasmos marcados y movimientos ultrarítmicos.
Caliento mis articulaciones y realizo numerosos estiramientos, consciente de que mis contorsiones tendrán que ser perfectas para lograr ser un perfecto robot danzante. La cinta del pelo recoge esas primeras gotas de sudor producido por los nervios, el calor y las miradas inquisitivas de mi adversario, un versado en el roce y dominio del parquet.
El Dj para el disco dos eternos segundos, señal irrefutable de que comienza el combate.
Mi contrincante ejecuta un compleja combinación de movimientos Up-Rocking en perfecta sincronía con los break que escupen los altavoces de manera selectiva, yo por no ser menos contraataco ejecutando Footworks en diferentes combinaciones 2-steps, middle swipes y pretzels.
Cambio de disco a través de un scratch tipo Chirp.
La Crew grita, silva y anima como si se decidiera el futuro del mundo en los siguentes minutos.
El no se anda con chiquitas y se clava un molinillo que me deja sin aliento... Cuando todos creen que la batalla esta decidida recuerdo la peli que hizo llegar toda esta cultura del ritmo hasta nuestras calles y dirijo toda la energía que me queda a machacar la batalla combinando un espectacular airflare y un contundente y estático babyfreeze.
Me caigo de la cama con un sonoro "CRONCH" y una vez mas me digo a mi mismo que tengo que dejar de ver Electric Boogalo antes de irme a dormir...
Esta semana:
-Novedades discográficas.
-Conexión con Víctor Francés.
-Conexión con Tuno Gomes.
-Conexión con Eniac277.
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