Latest Entries »

martes, 2 de noviembre de 2010

EDICION 12/07 "LA NOCHE QUE LA LUNA BAJO A DANZAR CON LOS HUMANOS"

Aquella noche paseaba tranquilamente, sin un rumbo definido, atraído por las veladas otoñales, la arquitectura urbana y las primeras brisas de frío. Esas eran las ocasiones en las que dejaba volar mi imaginación, y disfrutaba cada instante que me ofrecía aquellos escasos momentos de soledad.
Un curioso detalle hizo que dirigiera mi mirada al cielo, algo extraño ocurría. Ciertamente había notado que aquella noche estaba menos iluminada que de costumbre, aunque no me percaté hasta aquel momento que la Luna parecía haber desaparecido.
Extrañado, la busqué incesantemente en distintas direcciones, escrute el cielo minuciosamente en busca de alguna nube que ocultara su presencia, pero toda búsqueda fue vana.
Ensimismado en ello, permanecí ajeno a la presencia de una viejecita, que extrañada ante mi fijación en el cielo se había acercado hasta mi y sobresaltándome se interesó por mi expresión de preocupación. Yo le comente, como era incapaz de localizar la Luna en la bóveda celeste, como, por arte de magia, allí ya no estaba.
La viejecita no pudo reprimir una tímida risa, y me pregunto si desconocía lo que ocurría cada 3 de Noviembre desde hacia ya muchos años. Intrigado y sorprendido le anime a que desvelara tal misterio ante mi.
Por un segundo permaneció callada, meditabunda, como si repasara cada detalle de aquella historia con un interés inusitado. Tras ello me contó que una vez al año, la Luna se volvía Mujer, por una sola noche, con el único animo que el de danzar con los humanos, de sentir las ilusiones y pasiones de los que observaba cada madrugada desde su solitaria posición en el cielo.
Excitado le apremié a que me contara más detalles sobre como y donde hallarla. Ella solo pudo decirme que me dejara guiar por mi instinto y mi deseo de encontrarla. Y así lo hice.
Recorrí todos los parajes que mi intuición me indicaba, corrí de aquí a allá, como quien persigue su destino, hasta que llegué a aquel paraje solitario. En mitad del mismo, una mujer danzaba al son de las estrellas un baile milenario, su melena oscura flotaba al son de sus movimientos. Todo aquello parecía extraído de un sueño y sin embargo, yo estaba allí.
Me acerque no carente de cierta timidez y solo conseguí que mis labios pronunciaran un entrecortado "¿bailarías conmigo?". Ella sonrió y asintió.
No sabría decir cuanto tiempo estuvimos bailando, tal vez fueran unos minutos, unas horas, a mi me parecieron algo más de dos meses y hubiera seguido bailando eternamente.
Con la llegada de las primeras luces de la mañana, sonrió por ultima vez, beso mi mejilla y desapareció para volver a su lugar en el cielo.
Desde entonces cada 3 de Noviembre vuelvo a salir a pasear dejando que guié mi corazón mis pasos, con la esperanza de volver a encontrarla y esta vez marcharme con ella al cielo.

Esta semana:
-Novedades Discográficas
-Conexión con Lady G "The Perry´s Club Productions"
-Conexión con Jose Rives
-Conexión con Víctor Francés
-Conexión con Tuno Gomes.

1 comentario:

  1. Wow...Precioso texto...Qué pena que a esa hora estoy currando ahora...
    much love
    xxx

    ResponderEliminar